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Desde Xallitic, Manuel Huerta envía mensaje navideño a Veracruz y a sus pueblos originarios

Comunicado

Desde el emblemático barrio de Xallitic, en la ciudad de Xalapa, el senador Manuel Huerta envió un mensaje navideño al pueblo de todo el estado de Veracruz, del norte, centro y sur, con un reconocimiento especial a las regiones y pueblos indígenas, destacando que la esperanza colectiva siempre renace cuando la comunidad se organiza y defiende su cultura.

“Esta Navidad quise venir aquí, a Xallitic, un lugar lleno de historia y de resistencia del pueblo. Antes, este nacimiento se observaba desde lo alto de los bajos de Xallitic. Hoy hay cambios y dificultades, pero aun así las y los vecinos rescataron esta tradición, demostrando que cuando el pueblo quiere, la esperanza no se apaga”, expresó.

El senador subrayó que, pese a las dificultades que enfrentan las comunidades del norte, centro y sur del estado, particularmente en las regiones indígenas, la esperanza del pueblo veracruzano sigue viva gracias a la organización comunitaria, la defensa del territorio y la preservación de las tradiciones.

Desde Xallitic, Manuel Huerta deseó paz, amor y felicidad a las familias veracruzanas en esta Navidad de 2025, y llamó a mantener viva la llama de esperanza que une a México, Veracruz y a sus pueblos originarios.

“Desde aquí, desde mi ciudad natal, envío un abrazo fraterno a las familias del norte veracruzano, del centro del estado y del sur de Veracruz, así como a nuestras hermanas y hermanos de los pueblos nahua, totonaca, popoluca, huasteco, tepehua, zoque y chinanteco, y a todas las comunidades originarias que mantienen viva la raíz de Veracruz”, señaló.

Finalmente, afirmó que, aunque existan prácticas que buscan desplazar a las comunidades y debilitar la cultura popular, el pueblo veracruzano sigue de pie.

“Tenemos que seguir luchando para que nuestro país, México, siga siendo de las mexicanas y los mexicanos. Que viva Veracruz, que viva su gente del norte, del centro y del sur, que vivan nuestros pueblos indígenas y que viva esa llama de esperanza que no se apaga”, concluyó.

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